principal

Cursos, Seminarios - Información Gral - Investigación - Libros y Artículos - Doctrina Gral - Bibliografía - Jurisprudencia  - Miscelánea -  Curriculum - Lecciones de Derecho Penal - Buscador

Hace más de un año abrió sus puertas en nuestra ciudad para apoyar a los artistas, especialmente a la nueva generación. Es un espacio abierto al arte que se propone generar y concretar proyectos de quienes apuestan a la creatividad y al crecimiento artístico.
La Palabra dialogó con el responsable de esta Sala Cultural, el Dr. Marco Antonio Terragni. También participó de la charla María Regina Linares, profesora en Artes Plásticas con especialidad en Pintura, quien es una de las colaboradoras en la organización de los diferentes montajes de las exposiciones.

LP - Usted es una persona que ha viajado mucho y tiene una significativa trayectoria. ¿Qué lo motivó a crear un nuevo espacio cultural en la ciudad?

M.A.T. - La idea surgió a raíz de que tenía la necesidad de rendirle un homenaje a mi padre, por eso lleva su nombre. Mi padre, entre otras actividades que tuvo en su vida, fue escultor y naturalmente amigo de artistas como Quinquela Martín entre otras personalidades, fundamentalmente dentro del área de las artes visuales, fue escultor. Por eso se inauguró precisamente la sala con una exposición de sus esculturas. Creo que es un homenaje adecuado porque él amaba la vida, entonces pensé que en lugar de hacerle un "panteón" era preferible este homenaje, para además darle continuidad a la obra cultural que él siempre hizo. Porque tuvo muchas actividades, por supuesto una de las más conocidas fue el periodismo, pero también fue docente y especialmente amante de la juventud.

LP - ¿Cómo nace su gusto por el arte?

M.A.T. - Usted debe conocer la Casa-museo Terragni. Yo nací en un ámbito de arte, mi padre era una personalidad multifacética y además de las cosas que le gustaban como la literatura, tenía mucha capacidad para el dibujo. En un momento de su vida desembocó en la escultura, como lo he mencionado antes, por una cuestión un poco casual, y a partir de ese momento adquirió un bagaje de conocimientos teóricos como autodidacta y compró una cantidad de libros y se fue enriqueciendo tanto él como nuestra familia: mi madre, mi hermana que también es pintora y yo que estudié dibujo y pintura con Blanca Cossettini, aunque después desemboqué en la fotografía. Y todo eso hizo que siempre me interesara el arte, viviendo en un ambiente así desde pequeño. Como usted antes lo mencionó, tuve la suerte de viajar mucho, así que conozco museos en el mundo, y en el caso de esta sala, traté de hacer algo adecuado a mis posibilidades económicas y a las características de Rafaela. Con la idea de que quienes realicen alguna actividad artística de cualquier tipo se integren, por eso siempre se ha abierto este ámbito a distintas per