La conferencia, que hoy publica la Universidad Nacional del Litoral, tiene su origen en la introducción que sobre el tema hice en una de las Jornadas Rioplatenses de Derecho Penal y Criminología; encuentros que todos los años congregan informalmente a un grupo de amigos uruguayos y argentinos.
Luego, con un desarrollo mayor que el que aquí aparece, porque incluye el examen de algunos casos de la jurisprudencia argentina en delitos contra la vida, contra la honestidad y contra el medio ambiente, fue expuesta por mí en enero de 1997, en la Facoltà de Giurisprudenza de la Università degli studi di Bologna, en la cátedra de Filippo Sgubbi y contando con la traducción hecha por el profesor Giulio De Simone.
Con todas estas instituciones y personas tengo un deber de gratitud; no solamente porque el interés de ellas ha dado impulso a mi trabajo, sino por las muestras de generosidad y amistad que he recibido.
Esto me impulsará a exponer en el futuro extensamente mi investigación sobre le omisión impropia, convencido como estoy de que, tanto en relación a ella como a los demás asuntos dogmáticos, nunca será suficiente el esfuerzo que se haga para profundizar el análisis, ya que de una correcta aplicación de la ley depende –entre otros bienes que están en juego- nada menos que la libertad de las personas.